Pedro Muguruza


Nacido en Madrid el 25 de mayo de 1893, [1] su familia procedía de Elgoibar (Gipuzkoa). [2] [n. 1] se licenció como arquitecto en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1916, donde coincidió casualmente con otros futuros arquitectos destacados como Secundino Zuazo , Leopoldo Torres Balbás o Luis Gutiérrez Soto . [3] Apasionado de la práctica del deporte, llegó a jugar como portero en el Atlético de Madrid . [4] Se ganó una reputación como dibujante excepcional desde su etapa como estudiante en la Escuela de Arquitectura. [5]

En 1917, al poco tiempo de graduarse, Muguruza comenzó a trabajar como profesor en la Escuela de Arquitectura gracias a una propuesta de Ricardo Velázquez Bosco , y en marzo de 1920 obtuvo finalmente una Cátedra de "Proyectos de Detalles Arquitectónicos y Ornamentales". [6]

Entre los proyectos que realizó en la década de 1920: la Estación de Francia en Barcelona (1923), [8] el Palacio de la Prensa en la Gran Vía (1925), [8] el monumento de 40 metros de altura al Sagrado Corazón de Jesús en Bilbao (rematada por una escultura de Lorenzo Coullaut Valera ) [9] o el proyecto de viviendas para la plaza de Rubén Darío (1929). [10] También lideró los proyectos de restauración del Monasterio de El Paular y el Museo del Prado . [11]

Durante la Segunda República es autor de algunos mercados, como el de Santa María de la Cabezas (1933) o el de Maravillas (1935). [8]

Tras el estallido de la Guerra Civil en 1936, Muguruza huyó del área republicana y se unió al bando franquista. [12] Franco le encomendó la tarea de reorganizar la arquitectura en el territorio controlado por los rebeldes. [12] Muguruza asumió como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1938. [13] En junio de 1939, sólo 3 meses después de la victoria franquista en la guerra, presidió la Asamblea de arquitectos de Madrid, sentando las bases fundamentos ideológicos detrás de la arquitectura del nuevo régimen. [14] Ya Jefe de los Servicios de Arquitectura de FET y de las JONS , [14]fue designado para la dirección de la Dirección General de Arquitectura, estructurada según líneas totalitarias. [15] Muguruza ocupó el cargo desde el 30 de septiembre de 1939 hasta el 8 de marzo de 1946. [16]

Muguruza también fue, junto a su discípulo Diego Méndez, uno de los dos arquitectos autores del Valle de los Caídos ; [17] el objetivo detrás del diseño era que el sitio se convirtiera en una metáfora eterna de la ideología del régimen. [17] Dirigió las obras de construcción hasta su partida en 1949, supuestamente a causa de una parálisis degenerativa; fue reemplazado por Méndez. [8]