Pierre-Herman Dosquet


Pierre-Herman Dosquet nació en Lieja , Príncipe-Obispado de Lieja , hijo de Laurent y Anne-Jeanne Goffar. Su padre era comerciante. En 1715, Dosquet ingresó en el Seminario de Saint-Sulpice, París, y fue ordenado sacerdote al año siguiente. En 1721, se unió a los sulpicianos y se ofreció como voluntario para la misión canadiense. Llegó a Canadá en julio y pasó los siguientes dos años como capellán de la Congregación de Notre Dame de Montreal . La mala salud y el clima le obligaron a regresar a Francia. [1]

Fue nombrado superior del Seminario de Lisieux en Francia, se convirtió en director del Séminaire des Missions Étrangères y fue enviado a Roma como procurador general. Fue nombrado procurador general de los vicarios apostólicos de las Indias Orientales y consagrado obispo titular de Samos por el Papa Benedicto XIII en diciembre de 1725. [2]

En diciembre de 1727, muere Jean-Baptiste de La Croix de Chevrières de Saint-Vallier , obispo de Quebec. El coadjutor de Saint-Vallier fue Louis-François Duplessis de Mornay , pero el obispo Mornay nunca fue a Canadá. [3] En 1729, Dosquet fue nombrado administrador, con Mornay como obispo titular. Llegó a Quebec en septiembre. Al año siguiente, Dosquet fue nombrado coadjutor.

Monseñor Dosquet tuvo que resolver muchas dificultades que habían surgido hacia el final de la vida de Monseñor St. Vallier . Ofendió tanto al gobernador como al intendente haciendo que el ministro de Marina les prohibiera el libre acceso a los conventos; y era celoso de la supresión del tráfico de bebidas alcohólicas. [2] Intentó aumentar el diezmo, reformar la vida monástica y aumentar los ingresos episcopales. Prohibió a los maestros de escuela enseñar a las niñas y a los sacerdotes usar pelucas. Algunos de sus edictos crearon tensión con el clero; y como era valón, se le consideraba un forastero. [4] Como Dosquet tenía la responsabilidad pero no los ingresos adjuntos al obispado de Quebec, en 1732 regresó a Francia para conseguir que Mornay viniera a Quebec o dimitiera.

En 1733, después de la renuncia del obispo Mornay, sucedió en la sede de Quebec , donde promovió la educación primaria y clásica. Patrono y benefactor de la Congregación del Santo Sirit, le confió casi exclusivamente las misiones de Acadia, las islas del Golfo de San Lorenzo, Cabo Bretón, Terranova y probablemente Labrador. Recompensó a esa congregación con generosas donaciones, incluida Sarcelle, una propiedad cerca de París, que hasta la Revolución producía un ingreso anual de 3000 libras. [2]

En 1735 decidió que necesitaba un cambio de clima y partió hacia Francia. Estaba en la misma posición que su predecesor, sin querer renunciar ni regresar a Quebec. Renunció en 1739, solo después de que se le concedieran valiosos beneficios. [1] Le sucedió el obispo François-Louis de Pourroy de Lauberivière . A partir de entonces residió principalmente en Roma, atendiendo los intereses de su antigua diócesis, especialmente después de la conquista inglesa. Murió en París en 1777.