El bosque de pino-encino de Puebla cubre la masa de bosques de pino y encino del estado mexicano de Puebla .
Por la ubicación geográfica de México , la parte media del país corre por el Trópico de Cáncer ; como tal, se encuentra en una zona de contacto entre floras boreales y tropicales. Por su forma, clima, topografía, geología y suelo, contiene una gran diversidad florística y diversidad de tipos de vegetación. La diversidad de estos factores ecológicos explica por qué en México se encuentran casi todas las formaciones vegetales observadas a nivel mundial.
La diversidad de las comunidades vegetales no se debe únicamente a características ecológicas, sino también a aspectos históricos y evolutivos. El hecho de que el país se encuentre en la zona de contacto de las floras boreal y tropical permite el desarrollo de comunidades donde ambas floras luchan por sobresalir, habiendo desarrollado comunidades indígenas. En general, se puede considerar que la distribución de la vegetación en México está condicionada, en primera instancia, por factores climáticos. Aunque frecuentemente, la naturaleza geológica, edáfica o topográfica juega un papel muy importante.
El bosque de pino-encino es un bioma caracterizado por la abundancia de ciertas especies de pino y encino, de los géneros Pinus y Quercus respectivamente.
El bosque de pino-encino se desarrolla en altitudes entre 1600 y 3000 msnm, donde el clima es templado y húmedo con lluvias en verano, con temperaturas que oscilan entre 16 y 20 grados centígrados (con probabilidad de caer), y con precipitaciones que varían entre 700 y 1500 mm.
En este tipo de bosque se pueden encontrar muchos tipos diferentes de rocas: ígneas, metamórficas y sedimentarias. El suelo en el que se ubican es delgado y poco desarrollado, siendo principalmente litosol, regosol y cambisol. Aunque también se encuentran en suelos provenientes de cenizas volcánicas, como el andosol. Los pinos y abetos (más conocidos como árboles de navidad) son característicos del bosque de pino-encino.