La película está ambientada en Grecia durante el período de la junta griega . El soldado Vangelis recibe la orden de participar en la ejecución de un joven comunista, después de que un compañero soldado, Dimitris, se niega. Sintiéndose culpable por su papel en la ejecución, Vangelis intenta confiar en su novia María, pero se ve incapaz de hacerlo. En cambio, se pelea con un transeúnte borracho y huye de una patrulla militar, refugiándose en una iglesia local, donde se confiesa con el sacerdote. El sacerdote le dice a Vangelis que mató a muchos hombres de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial para vengar la muerte de sus padres, pero no pudo encontrar la paz mental. Es de la opinión de que matar gente es algo terrible.
La culpa de Vangelis se profundiza después de pasar un tiempo con amigos, al darse cuenta de que en el caso de una futura guerra civil, probablemente se encontraría peleando y matando a sus amigos. Al amanecer encuentra a María y le confiesa lo que le ha hecho. Los dos se reconcilian y, después de acompañar a María al trabajo, Vangelis se deja arrestar por la patrulla por la pelea de la noche anterior, pero ya no está dispuesto a someterse a órdenes injustas. Lo colocan en la misma celda que Dimitris, quien fue arrestado por desobedecer la orden de unirse al pelotón de fusilamiento. Vangelis pregunta si la persona que fue ejecutada era su pariente, pero Dimitris responde que no. Vangelis reconoce que los principios de Dimitris son los mismos que los del sacerdote. Matar es injusto. [4]