Rafael Francisco Osejo fue un educador nicaragüense que gobernó Costa Rica en marzo de 1823.
Biografía
Nació hacia 1790, posiblemente en la comunidad indígena de Sutiava, en las cercanías de León. No se conocen los nombres de sus padres, ni el apellido de soltera de su madre, aunque algunas fuentes lo mencionan como Escamilla. La sangre india y africana era, como se le menciona como mestizo, mulato o zambo. No casado, pero en Cartago tuvo un hijo ilegítimo que murió adolescente.
Educación
Es Licenciado en Filosofía por la Universidad de León. La Casa Magisterial de Santo Tomás, ubicada en San José, Costa Rica, en 1829 obtuvo el título de Licenciado en Derecho Civil.
Educador laboral y académico
Se trasladó en 1814 a San José, Costa Rica, para impartir lecciones de Filosofía (Humanidades) en la Casa Magisterial de Santo Tomás, donde fue nombrado Rector en mayo de ese año, un mes después de comenzar su labor docente. Tocó la Recoría hasta febrero de 1815, pero quedó a cargo del departamento de Filosofía. En 1817 se trasladó a Carthage, donde impartió lecciones de filosofía. Sus alumnos incluyeron a Maria Oreamuno Francisco Bonilla y Joaquín Bernardo Calvo Rosales. En julio de 1824 fue nombrado profesor de primeras letras en la Casa de Educación y en 1830 profesor Thomas de Filosofía en esa institución.
Vida publica
El soltero Osejo desempeñó algún cargo público en Costa Rica en los últimos años del dominio español. En 1819 fue nombrado miembro de la Corte Consular, en 1820 se nombró abogado de la ciudad de Ujarrás y en 1821 la ciudad de Cartago fue nombrada para formar parte de la Junta de Salud de esa ciudad. En 1820 protagonizó un grave conflicto con el Jefe Político Subordinado de Costa Rica Juan Manuel de Cañas -Trujillo, quien se opuso a adoptar un cargo de Osejo en un discurso ante los actos de juramento de la Constitución de Cádiz en Cartago.
Política de desempeño en el momento de la Independencia
La política tuvo un desempeño sobresaliente en Costa Rica en los primeros años de la independencia y fue una de las figuras más importantes de los grupos simpatizantes de una anexión republicana y adversaban al Imperio mexicano de Iturbide. El Ayuntamiento de Ujarrás lo nombró como representante en la Junta de Legados de los Pueblos que se reunió en noviembre de 1821 bajo la presidencia de Nicolás Carrillo y Aguirre, pero aunque fue elegido secretario de la Junta, su credencial fue cancelada. Durante el año 1822 se apartó de la política y se dedicó a la minería en las montañas de Aguacate. En febrero de 1823, desarrolló una muy activa contra la anexión a México y a favor de la adhesión de Costa Rica a Colombia. Fue elegido Diputado Provincial reunido en el Congreso Constituyente de Cartago el 3 de marzo de 1823 y el 8 de ese mes decidió la separación de Costa Rica del Imperio Mexicano. Se desempeñó durante un tiempo como Secretario del Congreso.
Presidente de la Delegación de Costa Rica
El 14 de marzo de 1823 el Congreso Provincial eligió a Francisco Rafael Osejo como uno de los miembros de la Delegación de Costa Rica, junta de tres vocales y dos suplentes que debían tomar el poder en sustitución de la Junta Superior de Gobierno que preside José Lombardo y Alvarado Santos. Los otros dos miembros eran los propietarios Manuel María de Peralta y López del Corral y Morales Bonilla Hermenegidlo. Como diputados fueron elegidos Alejandro García-Escalante Juan Nava y José Bonilla y Herdocia. El consejo inició sus trabajos el 20 de marzo de 1823 y en la misma sesión eligió al presidente inaugural Rafael Francisco Osejo. Su gobierno fue breve, ya que el 29 de marzo un golpe militar liderado por el líder monárquico Joaquín Oreamuno y Muñoz de Trinidad depuso a las autoridades y rompió el orden constitucional. Rafael Francisco Osejo fue perseguido por monárquicos y tuvo que huir a San José.
Desempeño político posterior a la independencia
Tras la caída de la monarquía, y tras algunos incidentes, Rafael Francisco Osejo regresó en julio de 1823 para ocupar su escaño en la Asamblea Constituyente, pero en agosto se le cancelaron sus credenciales como diputado y al mes siguiente fue encarcelado por sospechar que los miembros Había estado en conturbenio del concejo con los monárquicos golpistas. Sin embargo, el 28 de septiembre, el tribunal que escuchará a los monárquicos absolverá de toda culpa a Osejo. En diciembre de 1825 fue elegido como juez de la Corte Suprema de Costa Rica, pero declinó el cargo. A principios de 1828 fue Abogado Fiduciario de San José y en 1828-1830 fue diputado por Ujarrás. Fue impulsor de la llamada Ley Aprílea, que separó a la Federación Centroamericana de Costa Rica de 1829 a 1831. De 1831 a 1833 fue diputado por Alajuela y durante varios meses de 1831 fue presidente de la Asamblea Legislativa. Fue uno de los impulsores de la idea de una rotación regular de las autoridades, que se materializó en 1834 con el controvertido tema de la Ley de Ambulancias. Gracias a sus esfuerzos en 1832 se promulgó la primera ley de educación primaria obligatoria. En agosto de 1833 fue nombrado contador específico del Estado y en octubre de ese año fue elegido como juez suplente de la Corte Suprema de Costa Rica. En diciembre siguiente, el Departamento Oriental eligió a Costa Rica como congresista federal estadounidense, pero en mayo de 1834 se declaró nula su credencial. Después de diputados federales estuvieron Nueva Segovia (1835-1836) y León (1836-1837). En 1838 fue Jefe Político de San Salvador y en 1847 fue Comisionado de Nicaragua en Honduras.