Las decisiones del Comisionado de Impuestos de Australia se dividen en general en dos categorías: revisables y no revisables. Las decisiones revisables pueden ser impugnadas en primer lugar mediante un proceso administrativo. [1]
Un contribuyente se opone a una decisión y ésta es revisada primero por un funcionario de la Oficina de Impuestos de Australia . La objeción se permite, en cuyo caso el contribuyente generalmente ha ganado, o se desestima, en cuyo caso el contribuyente puede objetar la desestimación. Si el contribuyente se opone a una denegación, se lleva a cabo el mismo proceso pero con un miembro del Tribunal de Apelaciones Administrativas en lugar de un oficial de impuestos. Luego de una desestimación en el Tribunal Administrativo de Apelaciones, el contribuyente puede presentar una objeción ante el Tribunal Federal de Australia .