Robison "Robbie" Pratt (nacido el 25 de febrero de 1980) es un saltador de pértiga olímpico y campeón nacional de la NCAA .
Pratt nació en Jiddah , Arabia Saudita de Elbert Pratt y Anne Hinton Pratt. Recibió su nombre del entrenador de la Universidad Brigham Young , Clarence Robison, [1] para quien su padre compitió en 1974 como decatleta . [2] Pratt se mudó a Dublan, cerca de Chihuahua , México cuando tenía dos años y obtuvo la ciudadanía mexicana . A los trece años, se mudó a El Paso, Texas , donde comenzó a participar en atletismo . Su padre, Elbert, es entrenador profesional y se encargó de que él y sus cuatro hermanos menores aprendieran a saltar con pértiga.[3] Pratt comenzó a entrenar seriamente a los dieciséis años, y ganó su primera medalla de salto con pértiga a los diecisiete años cuando quedó en primer lugar en el Campeonato Panamericano Junior en La Habana, Cuba . [4]
Al principio de su carrera y hasta después de los Juegos Olímpicos, Pratt fue entrenado por su padre, Elbert Pratt, y por Yuri Volkov y Valeri Karapetov. [5] Mientras estaba en la Universidad Brigham Young, fue entrenado por Larry Berryhill de 2003 a 2004 y por Jeremy Bailey desde el otoño de 2004 a 2006. Bailey continuó entrenando a Pratt a lo largo de su carrera profesional.
Poco después de ganar el Campeonato Panamericano Juvenil a los diecisiete años, Pratt sufrió una hemorragia cerebral , que no tuvo relación con su salto. Estuvo hospitalizado durante dos semanas y no pudo saltar durante ocho meses. A los diecinueve años, Pratt regresó a la competencia y rompió el récord nacional juvenil mexicano seis veces, terminando la temporada con una marca personal de 17 pies y 6,5 pulgadas (5,35 m).
Con una altura de 6 pies 6 pulgadas (1,98 m), Pratt se encontraba entre los saltadores de pértiga internacionales más altos. Se clasificó para los Juegos Olímpicos de Verano de 2000 con otra marca personal de 18 pies y 4,5 pulgadas (5,60 m). En los Juegos Olímpicos, Pratt representó a México, el país donde había vivido más tiempo. Con solo veinte años, era el saltador más joven y terminó la competencia como semifinalista.
Inmediatamente después de los Juegos Olímpicos, Pratt se retiró de los deportes competitivos durante dos años. Como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia SUD), se ofreció como voluntario para una misión predicando el evangelio de Cristo y sirviendo a la gente en Torreón , México.