Martha y Jed Richards viven en Oregon en 1862. Ellos y sus dos hijas pequeñas se mudaron allí para hacer una nueva vida, desafortunadamente sus dos hijas murieron de fiebre amarilla en el camino. Esto ha dejado a Martha destrozada emocionalmente y no puede seguir adelante con su vida. Eso es hasta que un huérfano llamado Danny viene a vivir con ellos. Jed acepta inmediatamente a Danny como su hijo, pero Martha todavía está demasiado molesta para poder amarlo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, ella se encuentra cada vez más capaz de aceptarlo como parte de la familia.