Sinus pericranii ( SP ) es un trastorno poco común caracterizado por una malformación venosa epicraneal congénita (u ocasionalmente adquirida) del cuero cabelludo. [1] El seno pericranii es una comunicación anormal entre las vías de drenaje venoso intracraneal y extracraneal. El tratamiento de esta afección se ha recomendado principalmente por razones estéticas y prevención de hemorragias.
El seno pericranii típicamente se presenta como masas blandas palpables a lo largo de la línea media del cráneo, cuyo tamaño puede fluctuar según la posición del cuerpo. Clásicamente, estas lesiones no se asocian con el cambio de color de la piel suprayacente, como ocurre con otras lesiones vasculares como el hemangioma .
La naturaleza de esta malformación sigue sin estar clara. Se aceptan orígenes congénitos, espontáneos y adquiridos. La hipótesis de un origen espontáneo en el caso actual de SP no se sustenta en evidencia de anomalías asociadas, como malformaciones venosas aneurismáticas cerebrales, angiomas sistémicos, malformación dural angioma venoso, aneurisma de la vena cerebral interna y hemangiomas cavernosos.
El seno pericranii es una anomalía venosa en la que existe una comunicación entre los senos durales intracraneales y las estructuras venosas epicraneales dilatadas. Esa anomalía venosa es una colección de vasos sanguíneos venosos no musculares que se adhieren firmemente a la superficie externa del cráneo y se comunican directamente con los senos venosos intracraneales a través de las venas diploicas. Las colecciones venosas reciben sangre y drenan hacia los senos venosos intracraneales. Las varices están íntimamente asociadas con el periostio, son distensibles y varían en tamaño cuando ocurren cambios en la presión intracraneal.
El tratamiento quirúrgico implica la resección del paquete venoso extracraneal y la ligadura de la vena comunicante emisaria. En algunos casos de SP, la escisión quirúrgica se realiza por motivos estéticos. La técnica endovascular ha sido descrita por vía transvenosa combinada con punción directa y la embolización endovascular reciente con Onyx. [2]