En oceanografía, el término especia se refiere a variaciones espaciales en la temperatura y salinidad del agua de mar cuyos efectos sobre la densidad se cancelan entre sí. Esta variabilidad termohalina compensada por densidad es omnipresente en la capa superior del océano. El agua más caliente y salada es más picante, mientras que el agua más fría y menos salada tiene más menta. [1] Para una relación de densidad de 1, toda la variabilidad termohalina es especia y no hay fluctuaciones de densidad.