Distrito Eclesiástico de St. John


El Distrito Eclesiástico de St. John es un distrito patrimonial reconocido formalmente, ubicado en la parte central de St. John's, Terranova y Labrador . Se compone de nodos separados que contienen edificios y espacios asociados con las denominaciones católica romana , anglicana , de la Iglesia Unida de Canadá y presbiteriana [1] y es representativo de la participación de las instituciones cristianas en la historia y la vida política de St. John's y el provincia.

El distrito se extiende desde el antiguo cementerio en la Catedral Anglicana de San Juan Bautista, contiguo a Duckworth Street en el sur, hasta el cementerio Belvedere, adyacente a Empire Avenue, en el norte. [2] El distrito consta de una amplia gama de edificios en una variedad de estilos, construidos en diferentes épocas.

El estilo, la escala y la ubicación de estos edificios se eligieron a propósito para reflejar tanto la riqueza como la influencia de la religión en Terranova y la determinación de los líderes religiosos. St. John's, siendo el centro tradicional y oficial del comercio, tenía edificios religiosos grandiosos, sólidos y llenos de simbolismo. Fueron construidos con materiales hechos para durar en el clima costero a menudo brutal. Muros de ladrillo y granito se elevaban sobre el puerto, marcando el camino para los pescadores que regresaban de los caladeros. En una ciudad cuya población alguna vez estuvo dividida según líneas religiosas, los edificios individuales y los grupos de los mismos están asociados con personalidades que se sentaron en los asientos del poder religioso y las personas que se encontraban bajo su guía, ya fueran huérfanos, escolares, padres o políticos.[3]

Muchos de estos edificios están designados individualmente a nivel municipal, provincial o federal. Siempre que sea posible, el nivel más alto de reconocimiento se incluye en esta lista de estructuras: [3]

El movimiento para presionar por el reconocimiento oficial y la protección del distrito comenzó en 2004. El entonces presidente del comité, el arquitecto paisajista Fred Hann, fue citado diciendo:

Es importante conservar el distrito eclesiástico porque tiene la mayor cantidad de edificios eclesiásticos de tamaño comparable en América del Norte”, dijo. “Es un área de extraordinaria belleza cultural. La historia de las estructuras y el papel que jugaron las iglesias en la economía de la provincia es importante. Ha ayudado a dar forma a la ciudad. [2]