Se casó con Charibert en 566. Fue la segunda de las cuatro esposas del rey, reconocida como legítima por la iglesia. El matrimonio ha sido la inspiración de los artistas. Juntos, tuvieron un hijo que murió en la infancia.
No era la socia más poderosa de Charibert, pero pudo mantener su favor y acumular riquezas para sí misma. Después de la muerte de Charibert, pretendía casarse con el rey Guntram . Inicialmente, Guntram fue acogedor y llevó a Theudechild a creer que ella podría tener una posición respetada en su reino. Llegó a su corte con todas sus lujosas posesiones. Sin embargo, Guntram se apoderó de la riqueza de Theudechild y la envió a un convento.
Mientras estaba en el convento, intentó escapar a España con un visigodo viajero, pero la abadesa la atrapó. Según Gregorio de Tours: “La abadesa, que la había pillado in fraganti, la hizo azotar sin piedad y la encerró en su celda. Allí permaneció hasta el día de su muerte, sufriendo terribles angustias”.