Hacia una sociología de la novela


Towards a Sociology of the Novel (en francés : Pour une sociologie du roman ) es un libro de 1963 de Lucien Goldmann . El libro fue un trabajo fundamental para Goldmann. En él, expone su teoría de la novela .

“La forma novedosa me parece, en efecto, ser la transposición en el plano literario de la vida cotidiana en la sociedad individualista creada por la producción de mercado. Existe una rigurosa homología entre la forma literaria de la novela ... y la relación cotidiana entre el hombre y las mercancías en general, y por extensión entre hombres y otros hombres, en una sociedad de mercado ”(7).

Goldmann nos da su hipótesis más reciente sobre la novela, detallada anteriormente en su declaración de tesis, pero no explica esta idea antes de darnos una descripción completa de la teoría de la novela, tal como la dilucidó primero Lukács y luego René Girard .

Según Goldmann, la forma de la novela identificada tanto por Lukács como por Girard sigue un cierto camino: dicho en los términos más generales, narra la ruptura entre el héroe y el mundo. En este sentido, la novela se diferencia de sus primos cercanos, la tragedia y el cuento popular. En la tragedia, la ruptura es total; en el cuento popular, la ruptura es inexistente o accidental. La ruptura novelística ocupa un término medio entre estos dos extremos. El héroe experimenta una ruptura con su comunidad porque la suya es una búsqueda de valores auténticos en un mundo degradado. Sin embargo, dado que el héroe proviene de este mundo degradado, nunca rompe por completo con la comunidad y, a menudo, se reconcilia con ella al final de la novela.

Goldmann explica que hay tres tipos de novelas, que tanto Lukács como Girard han identificado:

Para aclarar las diferencias entre Girard y Lukács, Goldmann ofrece un breve resumen y análisis de las ideas de cada teórico sobre la forma de la novela. Girard sostiene que la novela es la historia de una búsqueda degradada en un mundo degradado. Además, un aumento de la "enfermedad ontológica" conduce a un aumento del deseo metafísico en la novela. En otras palabras, el héroe, frustrado por su intento de encontrar valores concretos en el mundo, comienza a volverse hacia lo metafísico, lo de otro mundo en busca de satisfacción.