En la política española de finales del siglo XIX y principios del XX, El Turno Pacífico ("El giro pacífico") era un sistema informal operado por los dos partidos principales para determinar de antemano el resultado de una elección general . El sistema aseguraba que el Partido Conservador y el Partido Liberal tuvieran períodos alternos en el poder.
Operación
Según el turno , el gobierno entrante primero sería elegido por el rey y luego "haría" la elección (el llamado encasillado o "encasillado"), asegurando la victoria. Después de un período en el cargo, sería el turno de la oposición. La clave del sistema era el vínculo entre el ministro del Interior, los gobernadores civiles provinciales y los caciques locales . Estos caciques en la mayoría de los distritos instruían a sus clientes sobre cómo votar. Un sistema similar en Portugal se llamó rotativismo .
Motivación
El Turno Pacífico fue puesto en marcha por Antonio Cánovas del Castillo y se encargó de que los dos partidos "oficiales" de la Restauración Cánovas, el Partido Conservador (o Liberales-Conservadores) y el Partido Liberal (o los Liberales), retuvieran el poder en alternancia. . Ambos partidos defendieron la monarquía y podrían verse como facciones de la "clase gobernante". [1]
Después de casi un siglo de inestabilidad política y muchas guerras civiles, la Restauración de 1874 buscó lograr la estabilidad política en España. Bajo el turno , ningún sector de la burguesía se sintió aislado y el clientelismo pudo duplicarse. Funcionó con eficacia hasta 1898, pero luego se volvió más difícil de operar debido a las divisiones dentro de los partidos principales y la creciente movilización de sectores del electorado.
Cesación
A pesar de estar inspirada en el Reino Unido, la democracia española carecía de capacidad de respuesta a la opinión popular, ya que (hasta aproximadamente 1914) el resultado de las elecciones se decidió en términos generales por adelantado. La creciente oposición se hizo evidente por primera vez después de la derrota de España en la Guerra Hispanoamericana . En 1918 y 1919 se produjo un período de grave inestabilidad, pero entre 1920 y 1923 se hizo un serio intento de reconstruir el turno . Terminó con el golpe militar del general Miguel Primo de Rivera en septiembre de 1923 [2].
Resultados electorales bajo el turno
Diputados | ||||
Fecha | % de no votantes | Conservadores [a] | Liberales [a] | Otros |
23 de enero de 1876 | 45 | 333 | 27 | 31 |
20 de abril de 1879 | 293 | 56 | 43 | |
20 de agosto de 1881 | 29 | 39 | 297 | 56 |
27 de abril de 1884 | 28 | 318 | 31 | 43 |
4 de abril de 1886 | 56 | 278 | 58 | |
1 de febrero de 1891 | 253 | 74 | 72 | |
5 de marzo de 1893 | 44 | 281 | 75 | |
12 de abril de 1896 | 269 | 88 | 44 | |
27 de marzo de 1898 | 68 | 266 | 67 | |
16 de abril de 1899 | 35 | 222 | 93 | 76 |
19 de mayo de 1901 | 33 | 79 | 233 | 89 |
26 de abril de 1903 | 234 | 102 | 67 | |
10 de septiembre de 1905 | 115 | 229 | 60 | |
21 de abril de 1907 | 33 | 252 | 69 | 83 |
8 de mayo de 1910 | 17 | 102 | 219 | 83 |
8 de marzo de 1914 | 24,7 | 188 | 85 | 135 |
9 de abril de 1916 | 20,3 | 88 | 230 | 91 |
Referencias
- ^ Francisco J. Romero Salvado (2012). España 1914-1918: Entre la guerra y la revolución . Routledge. ISBN 978-1-134-61449-3.
Durante las siguientes cuatro décadas, dos partidos monárquicos o 'dinásticos' rotaron en el poder: los conservadores, encabezados por el propio Cánovas, y los liberales, encabezados por Práxedes Mateo Sagasta. La sucesión en el gobierno de estos dos grupos fue tan sistemática que la orden Canovite fue conocida como Turno Pacífico (Rotación Pacífica). La clase gobernante estaba formada por representantes de las oligarquías terratenientes dominantes de los trigueros castellanos y los productores de vino y aceite de oliva de Andalucía. Con el paso de los años, el grupo también incluyó grandes intereses financieros como bancos, empresas estatales y grandes empresas como ferrocarriles. Así, la democracia liberal en España, como en la mayoría de países europeos de la época, era una farsa y una forma de disfrazar la supremacía de estos grupos privilegiados en la sociedad. Perpetuó la coexistencia de instituciones liberales modernas con un orden socioeconómico semifeudal. […] El sistema gobernante evitó la confrontación y en cambio buscó el compromiso y la estabilidad. El partido en el poder en época de elecciones respetaba los bastiones de la oposición dinástica e incluso los asientos más importantes de enemigos como los republicanos de izquierda y los carlistas de derecha.
- ^ Angel Smith, Diccionario histórico de España , p. 624.