Destacando la importancia de un enfoque integral de los desafíos que enfrenta el Afganistán y reafirmando su apoyo al Gobierno y al pueblo de ese país, el Consejo de Seguridad prorrogó hoy por un año el mandato de la presencia de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas allí y agudizó sus prioridades.
Al aprobar por unanimidad la resolución 1806 (2008), el Consejo encargó a la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán (UNAMA) que dirigiera los esfuerzos civiles internacionales para, entre otras tareas, promover un apoyo internacional coherente al Gobierno afgano y la adhesión a los principios del Pacto para el Afganistán; fortalecer la cooperación con la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF); y, a través de una presencia ampliada en todo el país, brindar alcance político.
(El Pacto de Afganistán, que siguió al final formal del proceso de Bonn en septiembre de 2005, estableció un marco para la cooperación y coordinación entre los esfuerzos afganos e internacionales durante un período de cinco años).
Además, mediante la resolución, la UNAMA apoyaría los esfuerzos para mejorar la gobernanza y el estado de derecho y combatir la corrupción; desempeñar un papel central de coordinación para facilitar la prestación de asistencia humanitaria; promover los derechos humanos; y ayudar en el proceso electoral, particularmente a través de la Comisión Electoral Independiente del Afganistán.
El Consejo exhortó a los asociados afganos e internacionales a que se coordinaran con la UNAMA en la ejecución de su mandato y en sus esfuerzos por promover la seguridad y la libertad de circulación del personal de las Naciones Unidas y el personal asociado en todo el país.
Destacando la importancia de fortalecer y ampliar la presencia de la UNAMA y la de otros programas de las Naciones Unidas en las provincias, el Consejo alentó al Secretario General a ultimar los arreglos para abordar las cuestiones de seguridad asociadas. [1]