Resolución 1894 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas


Tras expresar su profundo pesar por el hecho de que los civiles siguieran representando la gran mayoría de las víctimas en los conflictos armados, el Consejo de Seguridad reafirmó hoy su disposición a responder a los ataques contra civiles y el bloqueo de la ayuda humanitaria, al abrir un debate de un día sobre el asunto. .

Al aprobar por unanimidad la resolución 1894 (2009) - y marcar así el décimo aniversario de su labor sistemática sobre la protección de civiles en los conflictos armados - el Consejo exigió que las partes en conflicto cumplan estrictamente con el derecho internacional humanitario, de derechos humanos y de refugiados, así como a las resoluciones del Consejo que piden la protección de los civiles y el acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria.

Observando que los ataques deliberados contra civiles, además de las violaciones sistemáticas, flagrantes y generalizadas del derecho internacional, podrían constituir una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, el Consejo reafirmó su disposición a considerar medidas apropiadas contra los infractores, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. . Exhortó a todas las partes en los conflictos a fortalecer la protección de los civiles mediante una mayor concienciación a todos los niveles, en particular mediante la capacitación, las órdenes y las instrucciones impartidas a las fuerzas armadas.

También en el texto, el Consejo reconoció la necesidad de considerar la necesidad de protección en las primeras etapas de la formulación de los mandatos de mantenimiento de la paz, así como de una orientación integral en el cumplimiento de los mandatos de protección. Pidió al Secretario General que elaborara, en consulta con los agentes pertinentes, un concepto operativo a tal efecto.

En otros términos del amplio texto, el Consejo enfatizó la necesidad de un enfoque integral para implementar los mandatos de protección, prestando atención al crecimiento económico, la buena gobernanza, la democracia, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos, entre otras consideraciones. [1]