Estados Unidos ha mantenido relaciones diplomáticas oficiales continuas con Estonia (así como con Letonia y Lituania ) desde 1922, cuando un embajador, residente en Riga , Letonia, fue designado para las tres naciones. Las relaciones con las tres naciones se rompieron después de la invasión soviética de las repúblicas en 1940 al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos nunca reconoció la legitimidad de la ocupación soviética de las tres naciones bálticas, ni la legitimidad de los gobiernos de esos estados bajo ocupación soviética. Por lo tanto, las relaciones diplomáticas no se reanudaron hasta 1991 tras el colapso de la Unión Soviética.