Westmark (novela)


Westmark (1981) es una novela de fantasía de Lloyd Alexander , que lleva el nombre de unreino ficticio que es su escenario. Alternativamente, Westmark es una trilogía que lleva el nombre de la novela, su primer libro. La novela ganó un Premio Nacional del Libro de 1982. [1] [a]

Mostrando influencias de los escritores existencialistas franceses cuyas obras Alexander tradujo al principio de su carrera, [ cita requerida ] la serie es mucho más oscura y adulta que sus libros anteriores para niños, incluidas Las Crónicas de Prydain . Aunque clasificado como fantasía, no hay magia, ni ningún signo de creencia religiosa, en Westmark o en los siguientes volúmenes.

La novela cuenta una historia de agitación política y revolución sorprendentemente similar a la historia de la Revolución Francesa , vista a través de los ojos de un joven aprendiz de impresor que huye tras el asesinato de su maestro. Conduce directamente al segundo volumen de la trilogía, The Kestrel.

Es un período complicado y políticamente peligroso en Westmark. El gobernante del país, el rey Agustín IV, ha caído en la demencia, la depresión y la enfermedad desde la supuesta muerte de su única hija, la princesa Augusta, hace más de seis años. A pesar de los esfuerzos de la reina, Caroline y el médico de la corte, el Dr. Torrens, el rey es cada vez más manipulado por su primer ministro, Cabbarus, que tiene planes para el trono. Mientras el rey enfermo se distrae con una serie de místicos y charlatanes que afirman poder hablar con su hijo muerto, Cabbarus aumenta su control sobre Westmark, restringiendo las libertades y abusando de los poderes del rey.

El joven Theo, un huérfano, ha sido criado en un pequeño pueblo, Dorning, por un impresor llamado Anton. Después de que la pareja acepta un trabajo de un vendedor ambulante, son investigados por los hombres de Cabbarus, quienes declaran que su trabajo es ilegal y proceden a destruir su prensa. En la subsiguiente pelea y persecución, Theo ataca a un soldado y Anton es asesinado a tiros.

Sin nadie más a quien acudir, Theo se va al campo y finalmente se encuentra con los hombres que lo contrataron a él y a Anton para el trabajo de impresión: el Conde Las Bombas, un estafador, y su conductor y socio enano Musket. Theo se une a ellos, de mala gana, y termina participando en sus planes para hacer dinero. Con el tiempo descubren a una chica llamada Mickle, un pobre pilluelo de la calle, que tiene talento para lanzar su voz e imitar. El conde construye una farsa en torno a Mickle, vistiéndola como la Sacerdotisa del Oráculo y exhibiéndola, afirmando que puede hablar con los espíritus de los muertos.