Después de recibir el premio del ministro de Educación en marzo [1] , surgieron acusaciones de plagio después de que la Asociación de Artistas de Japón y la Agencia de Asuntos Culturales recibieran un aviso anónimo en abril que cuestionaba la autenticidad de algunas de las pinturas de Wada. Una investigación reveló que varias de las obras de Wada tenían sorprendentes similitudes con las de Alberto Sughi. Según Wada, ha estado familiarizado con Sughi desde sus estudios en Italia en la década de 1970. Niega el plagio afirmando que había trabajado con Sughi y se inspiró en su colaboración. También sus obras expuestas fueron un homenaje a Sughi. Sin embargo, Sughi dice que no tenía idea de que Wada era un pintor y había pensado que era solo un admirador de su obra de arte. Fue contactado por la embajada japonesa en Italia a principios de mayo y se sorprendió al enterarse de las pinturas de Wada. Un panel de revisión que incluyó a tres de los siete jueces que otorgaron a Wada el premio concluyó que no había pruebas suficientes para sugerir que Wada no plagió las obras de Sughi. Como resultado, la Agencia de Asuntos Culturales decidió el 5 de junio despojar a Wada del premio, por lo que es la primera vez en la historia del premio que un artista es despojado del premio.