A Rainy Day es un cortometraje de animación estadounidense de MGM lanzado en 1940. Cuenta la historia de un padre oso que intenta reparar el techo de su casa. La segunda entrada en una serie de tres dibujos animados, fue precedida en 1939 por Ricitos de Oro y los Tres Osos y fue seguida por Papa Gets the Bird en 1940.
Un día lluvioso | |
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Dirigido por | Hugh Harman (sin acreditar) |
Producido por | Hugh Harman (sin acreditar) Fred Quimby (sin acreditar) |
Protagonizada | Martha Wentworth Rudolf Ising |
Musica por | Scott Bradley (sin acreditar) |
producción empresas | |
Distribuido por | Loew's |
Fecha de lanzamiento |
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Tiempo de ejecución | 7 minutos |
País | Estados Unidos |
Idioma | inglés |
Gráfico
Mamá Osa canta alegremente mientras limpia la casa. Al entrar en una habitación, nota que la luz entra por un agujero en el techo. Molesta porque aún no se ha arreglado, llama al padre oso, molestándolo de su siesta en una hamaca. Como él insiste en que no va a llover ese día, el cielo de repente se nubla y se acerca rápidamente una tormenta. De mala gana entra para inspeccionar el agujero, tapándolo con su dedo para demostrar que el agua no entraría por una abertura tan pequeña.
Esperando hasta que su esposa se haya ido, el padre trata de quitarse el dedo, solo para descubrir que se ha atascado. Se las arregla para soltarlo mientras también derriba una sección del techo en su cabeza, dejando un agujero ahora masivo. Sus intentos de ponerse a trabajar se ven obstaculizados por una serie de torpes contratiempos que lo enfurecen aún más. Metiendo la cabeza en la habitación, la madre le dice al padre que se relaje y cuente hasta 10, un ejercicio que termina con él cubierto de pintura roja de una lata de pintura que pateó furiosamente.
Abajo, en la cocina, la madre le dice a su hijo, Wilbur, que le traiga a papá un trago de agua del pozo, mientras el padre lucha por salir al techo sin dañarlo más. La tormenta finalmente golpea y él se ve atrapado en un diluvio de lluvia, además de luchar con relámpagos y vientos feroces que convierten las tejas del techo en 'olas' masivas. Cae por el techo a un dormitorio que ahora está completamente lleno de agua. Al escuchar las ofertas de su hijo de más agua y el incesante canto de su esposa vagar por la casa, el padre se sube a una cama bajo el agua y, abatido, se tapa la cabeza con una manta cuando termina la caricatura.