Interfaz de usuario adaptable


Una interfaz de usuario adaptativa (también conocida como AUI ) es una interfaz de usuario (UI) que se adapta, es decir, cambia su diseño y elementos a las necesidades del usuario o contexto y es igualmente alterable por cada usuario. [1] [2]

Estas cualidades mutuamente recíprocas de adaptarse y ser adaptable son, en una verdadera AUI, también innatas a los elementos que componen los componentes de la interfaz; partes de la interfaz pueden adaptarse ay afectar a otras partes de la interfaz.

Este último mecanismo se emplea generalmente para integrar dos componentes lógicamente distintos, como un documento interactivo y una aplicación (por ejemplo, un navegador web ) en un todo sin fisuras.

La adaptación del usuario es a menudo un proceso negociado, ya que los diseñadores de una interfaz de usuario adaptativa ignoran dónde deben ir los componentes de la interfaz de usuario y, al mismo tiempo, ofrecen un medio por el cual tanto los diseñadores como el usuario pueden determinar su ubicación, a menudo (aunque no siempre) en un semi- automatizado, si no totalmente automatizado.

Una AUI se crea principalmente en función de las características del sistema y los niveles de conocimiento de los usuarios que la utilizarán.

Las ventajas de una interfaz de usuario adaptable se encuentran dentro de su capacidad para ajustarse a las necesidades de los usuarios. Las propiedades de una AUI permiten mostrar solo información relevante basada en el usuario actual. Esto crea menos confusión para los usuarios menos experimentados y facilita el acceso a todo el sistema.