Alan F. Blackwell


Alan F. Blackwell (nacido en 1962) es un científico de la cognición británico-neozelandés y profesor en el Laboratorio de Computación de la Universidad de Cambridge, conocido por su trabajo en representación diagramática, modelado de datos y lenguaje, [1] modelado de inversiones, [2] e ingeniería de software para el usuario final.

Nacido en Wellington, Nueva Zelanda , Blackwell asistió a Newlands College , recibió su licenciatura en Ingeniería Electrónica de la Universidad de Auckland y estudió Religión Comparada e Historia Medieval en la Universidad de Massey . Posteriormente obtuvo su Maestría en Ciencias de la Computación en la Universidad Victoria de Wellington , y más tarde su Doctorado en Psicología en la Universidad de Cambridge. [3]

Después de completar su maestría, Blackwell comenzó a trabajar en la compañía de software de Nueva Zelanda Progeni Systems Limited. En el Reino Unido, fue analista de sistemas para Cambridge Consultants Limited, donde diseñó sistemas de diagnóstico y encriptación en tiempo real. Posteriormente se trasladó a Hitachi , donde trabajó en su Centro de Software Avanzado de Europa. [3] A finales de la década de 1990, se unió al Laboratorio de Computación de Cambridge y se convirtió en lector en el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Cambridge .

El interés de investigación de Blackwell está en el campo de la construcción y aplicación de "modelos de comportamiento humano al interactuar con la tecnología". Blackwell explicó que "estos modelos adoptan una variedad de formas, no todas basadas en la neurociencia, pero tengo un interés particular en los modelos neuroeconómicos de formación y uso de abstracciones. Esta base teórica es ampliamente aplicable al diseño de nuevas tecnologías, incluido el software que es programables y personalizables por los usuarios finales, y el uso de tecnologías nacionales ". [4]

En la década de 1990, Blackwell comenzó su investigación académica en representación esquemática y razonamiento. Con Yuri Engelhardt investigó su historia y desarrolló una "taxonomía de taxonomías de diagramas" (1998), [5] y una "meta-taxonomía para la investigación de diagramas" (2002). [6] En 2001, editó la publicación de Springer Thinking with Diagrams. En su introducción describió que los diagramas tienen un papel importante en la representación del problema:

Una de las ideas centrales que ofrece la investigación en inteligencia artificial a la ciencia cognitiva es la importancia de la representación del problema al crear implementaciones efectivas de comportamiento inteligente. Esto se refleja en la psicología experimental mediante estudios que demuestran que la forma en que se presenta un problema puede hacer que problemas estructuralmente idénticos sean muy fáciles o muy difíciles de resolver. Los diagramas son un artefacto interesante por esta razón: su propósito es simplemente modificar la representación de situaciones problemáticas. [7]