Modelo animal de accidente cerebrovascular


Los modelos animales de ictus son procedimientos realizados en animales (incluidos los primates no humanos ) con la intención de provocar estados fisiopatológicos similares a los del ictus humano para estudiar procesos básicos o posibles intervenciones terapéuticas en esta enfermedad. El objetivo es la ampliación del conocimiento y/o la mejora del tratamiento médico del ictus humano.

El término ictus engloba los trastornos cerebrovasculares de diferentes etiologías , presentando diversos procesos fisiopatológicos. Así, para cada etiología de ictus se han desarrollado uno o más modelos animales :

Aunque múltiples terapias han demostrado ser efectivas en animales, muy pocas lo han hecho en pacientes humanos. Las razones para esto son (Dirnagl 1999):

Los modelos de accidentes cerebrovasculares se llevan a cabo en animales que inevitablemente sufren durante el procedimiento. Estos obstáculos son, por ejemplo, el estrés social durante el enjaulamiento de uno o varios animales (según la especie), el transporte, la manipulación de los animales, la privación de alimentos, el dolor después de procedimientos quirúrgicos, discapacidades neurológicas, etc. Por lo tanto, según el consenso general, estos experimentos requieren una justificación ética. Se pueden producir los siguientes argumentos para justificar la realización de experimentos con animales en la investigación del accidente cerebrovascular:


Durante la experimentación con animales, deben cumplirse los siguientes requisitos previos para mantener la justificación ética ("las tres R"):