La Nunciatura Apostólica en Togo es la misión diplomática de la Santa Sede en Togo . El Nuncio Apostólico en Togo es un cargo eclesiástico de la Iglesia Católica en Togo, con rango de embajador. El nuncio sirve como embajador de la Santa Sede en la República de Togo y como punto de contacto entre la jerarquía católica en Togo y el Papa.
En 1948, la Santa Sede estableció la Delegación en Dakar dirigida por Marcel-François Lefebvre [1] para representar sus intereses en el África colonial francesa. Tras la descolonización de la región, el título de ese cargo se cambió a Delegado Apostólico para África Occidental el 23 de septiembre de 1960 y se le asignó la responsabilidad de Senegal, Alto Volta, Costa de Marfil, Dahomey (Benin), Guinea, Mauritania, Níger, Sudán , Togo, Ghana, Gambia y Sierra Leona. [2] Durante la siguiente década, a medida que el Vaticano establecía relaciones con países individuales, se crearon oficinas específicas de países, incluidas las Delegaciones a Guinea, Togo, Malí y Mauritania el 21 de mayo de 1973. [3]