El Departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California (o DTSC ) es una agencia del gobierno del estado de California . La misión del DTSC es proteger la salud pública y el medio ambiente de daños tóxicos. DTSC es parte de la Agencia de Protección Ambiental de California (Cal / EPA), tiene más de mil empleados y tiene su sede en Sacramento. DTSC también tiene varias oficinas regionales en todo el estado, incluidos dos laboratorios de química ambiental y oficinas de campo en Sacramento, Berkeley, Los Ángeles, Chatsworth, Commerce, Cypress, Clovis (Fresno), San Diego y Calexico.
La Ley de Control de Residuos Peligrosos de 1972 [1] estableció estándares legales para residuos peligrosos. En consecuencia, en 1972, el Departamento de Servicios de Salud creó la nueva Unidad de Manejo de Desechos Peligrosos, dotándola en 1973 de cinco empleados interesados principalmente en desarrollar regulaciones y fijar tarifas para la eliminación de desechos peligrosos. En 1978, el desastre de Love Canal provocó un aumento en el financiamiento de la unidad, que creció rápidamente a casi setenta personas antes de convertirse en una sucursal oficial del Departamento.
En 1981, la Unidad se convirtió en la División de Control de Sustancias Tóxicas, que consta de un laboratorio en Berkeley y una oficina central en Sacramento, y asumió funciones de información pública. Finalmente, la División fue separada del Departamento de Servicios de Salud y colocada bajo la nueva Agencia de Protección Ambiental de California. [2]
DTSC regula la generación, manipulación, tratamiento y eliminación de desechos peligrosos en California. El DTSC también limpia miles de sitios de desechos peligrosos en California, incluidos los sitios de eliminación y los sitios industriales que resultaron en la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
En estrecha cooperación con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, el DTSC administra programas de desechos peligrosos tanto estatales como federales, que incluyen:
A lo largo de los años, el ámbito de actividad de la agencia se ha ampliado significativamente para incluir la regulación de productos comerciales, incluidos juguetes, joyas e incluso envases de alimentos, en lo que respecta a las sustancias tóxicas que contienen y la exposición de los seres humanos y el medio ambiente a estas sustancias tóxicas.