Carlos Benites Franquis de Lugo


Carlos Benites Franquis de Lugo , (1691-?) Fue un gobernador español de Texas, entre 1736 y 1737. Él era un gobernador muy criticado. De Lugo favoreció total o parcial abandono de varias misiones y acusó al anterior gobernador Manuel de Sandoval de acciones delictivas, por lo que lo envió a prisión. En última instancia, su mala gestión económica de Texas, condujo a la provincia cerca de la quiebra. Sin embargo, estaba a favor de la distribución de las aguas del río a través de la "dula".

Franquis nació en La Orotava , Tenerife ( Islas Canarias , España ). [1] En 1736, fue elegido para gobernar Tlaxcala , en el México moderno , por Felipe V. Sin embargo, cuando Franquis llegó a la provincia, supo que el cargo aún no estaba vacante, pues su antecesor aún no había dejado su cargo político. Como Franquis no pudo asumir el cargo, el virrey lo convirtió en gobernador interino de Texas , ya que el anterior gobernador, Manuel de Sandoval , había dejado el gobierno de la provincia antes de que el rey nombrara un nuevo gobernador. [1][2] [3]

En su viaje a Texas, pasó por Monclova , en Coahuila , donde criticó la gestión de Clemente de la Garza Falcón. Franquis cuestionó que Falcón estuviera haciendo todo lo posible por defender a las poblaciones españolas de los amerindios que atacaban el territorio. [2]

El 26 de septiembre de 1736 llegó Franquis a San Antonio para tomar posesión. [2] [1] Sin embargo, De Lugo llegó a la ciudad por sorpresa porque no había comunicado su llegada con anterioridad y ni siquiera contaba con escolta. [2] Además, cuando las autoridades le pidieron que presentara su credencial, él se opuso, pues prefería que se fiaran de su palabra. [1] Por otro lado, consideró su autoridad sobre los presidios de Texas y Coahuila similar a la del rey y virrey, como señaló en Texas. [2]

Al poco tiempo de llegar a San Antonio, concedió tres lotes de tierra a viudas de militares y otros dos a veteranos de guerra. [4]

En 1736, Franquis se "apropiaba" de muchos nativos americanos de las misiones y los enviaba a otros lugares, donde los obligaba a trabajar para él. Sin embargo, muchos de ellos desertaron a la selva y comenzaron a relacionarse con los nativos americanos de la región, que nunca habían sido cristianizados porque nunca habían vivido en misiones, y les hablaban del trato al que habían sido sometidos. El hecho fue denunciado a la Corona española. El rey, a través de una carta fechada en marzo de este año, advirtió a Franquis que sería multado si continuaba enviando a los indígenas de las misiones a otros lugares e indicó que la única forma legal de disponer de ellos (fuera de las misiones) era si el religioso se lo permitía. [5]