Catarina Lopes (siglo XVI) fue una soldado portuguesa, luchó junto a otros hombres y mujeres soldados en el Sitio de Diu . Es conocida por formar un grupo de combatientes para luchar por el Imperio Portugués contra el Sultanato de Gujarat y el Imperio Otomano .
Catarina Lopes | |
---|---|
![]() Una representación del siglo XVIII del asedio de Diu. | |
Detalles personales | |
Nació | siglo 16 |
Fallecido | Desconocido |
Nacionalidad | ![]() |
Ocupación | Comandante militar |
Servicio militar | |
Unidad | ![]() |
Batallas / guerras | Asedio de Diu Segundo asedio de Diu |
Biografía
Catarina de Lopes junto con Isabel Madeira (capitana), y con García Rodrigues, Isabel Fernandes, Isabel Dias, formaron un grupo de mujeres combatientes que lucharon al frente de la batalla contra los turcos en el Segundo Sitio de Diu en (1546).
Este logro se registra en las Décadas de Diogo de Couto , y en una revista de 1842 se describió de la siguiente manera:
Desde el primer asedio de Diu, pasemos al segundo. Éste, que era digno de su persona, el célebre e ilustrado Capitán D. João Mascarenhas, en tiempos del ilustre D. João de Castro, uno de los más grandes hombres, que con gran mérito e igual gloria de Portugal, gobernó el Estados de la India) fue ciertamente por las circunstancias que se juntaron mucho más formidable que la primera. Por eso se formó una gran compañía de mujeres, para que unidos uno y otro esfuerzo, masculino y femenino, pudieran resistir con más fuerza la furia de los enemigos. Entre ellos estaban los nombres de García Rodrigues, Isabel Dias, Catharina Lopes e Isabel Fernandes, quienes gobernaron como Capitán Isabel Madeira. Estos, de tal manera, estarán en este memorable asedio, que no sólo según las reparaciones de las murallas y baluartes, sino que, ayudando a los mismos Soldados, a ellos se les debe no entregar esa Fortaleza. [1]
En particular, sobre el tema de Catarina Lopes, se agrega:
En dicho asedio de Diu, dio una prueba muy clara de su valor, Catarina Lopes. Ocurrió que ella, queriendo rechazar el orgullo de un combatiente enemigo, que había avanzado hasta las murallas, se cayó de ellas junto con el soldado. Quería llenar su ira, usando todas sus fuerzas para reprimir las de la valiente matrona. Pero, dejando a un lado la debilidad natural, estaba vestida de un espíritu tan varonil, que viniendo con él a la pelea, lo arrojó al suelo, y no teniendo arma con que herirlo, se aprovechó de los que su propia ira la ministraba (porque como decía un poeta: Furor arma ministrat. Virgílio). Y entonces ella le puso los dedos en los ojos y se los arrancó; y luego rescatados de los suyos, escaparon de la ira de sus enemigos, quienes, con las manos en alto, vengaron el insulto.
Referencias
- ^ "Heroínas Portuguesas" . O Recreio (Jornal das Famílias) . Lisboa: Imprensa Nacional. 8 : 2. 1842.