Control (gestión)


El control es una función de gestión que ayuda a comprobar errores para tomar acciones correctivas. Esto se hace para minimizar la desviación de los estándares y garantizar que los objetivos establecidos de la organización se logren de la manera deseada.

Según los conceptos modernos, el control es una acción de previsión; los conceptos anteriores de control solo se usaban cuando se detectaban errores. El control en la gestión incluye el establecimiento de estándares, la medición del desempeño real y la adopción de medidas correctivas en la toma de decisiones.

En 1916, Henri Fayol formuló una de las primeras definiciones de control en lo que respecta a la gestión:

El control de una empresa consiste en velar por que todo se lleve a cabo de acuerdo con el plan que se ha adoptado, las órdenes que se han dado y los principios que se han establecido. Su objetivo es señalar los errores para que puedan ser subsanados y evitar que se repitan. [1]

El control es verificar el desempeño actual contra estándares predeterminados contenidos en los planes, con miras a asegurar un progreso adecuado y un desempeño satisfactorio.

El control es la medición y corrección del desempeño para asegurarse de que se cumplan los objetivos de la empresa y los planes diseñados para alcanzarlos.


Oscilación y retroalimentación