Poseen cuerpos en forma de escudo con un lóbulo anterior redondeado y tres caudales , aunque el número puede variar en individuos maduros. [1] Pueden tener una muesca en cada lado del cuerpo cerca del extremo anterior. Por lo general, tienen unos pocos milímetros a un centímetro de largo y menos de un milímetro de espesor. Aunque tienen músculos en todo el cuerpo, se mueven usando cilios para deslizarse.
Tienen algas simbióticas que les dan un color verde o marrón. También se alimentan de pequeñas larvas de crustáceos como artemia y copépodos. [2] Sin embargo, no pueden sobrevivir durante largos períodos en la oscuridad, incluso si son alimentados. [1] La boca se encuentra en la superficie ventral. Al alimentarse, levantan sus extremos frontales y doblan los bordes laterales de su cuerpo hacia abajo formando un embudo. Las presas quedan atrapadas bajando el cuerpo sobre ellas.
Los individuos son hermafroditas . Se reproducen tanto sexual como asexualmente. Han captado el interés científico debido a las diversas formas de reproducción asexual agammética . Durante la gemación o architomia, la descendencia se separa del cuerpo uniéndose al sustrato y arrancándose. La descendencia producida por la reproducción sexual carece de algas simbióticas y morirá a menos que puedan recogerlas en unas pocas semanas. [1]
Como todos los miembros de la familia sagittiferidae , poseen sagittoquistes en la piel. Los sagitocistos son cuerpos en forma de aguja de 18-50 μm de largo que contienen algún producto secretor. Pueden ser expulsados del cuerpo por un músculo asociado. [3] Se cree que desempeñan un papel en la defensa y la captura de presas. Ultraestructuralmente, tienen un núcleo vesicular rodeado por una red de filamentos de actina.