La soberanía desagregada se refiere a la necesidad de una amplia cooperación estratégica en temas críticos que requieren la cesión de soberanía de varias entidades soberanas a nuevas instituciones sin crear una autoridad centralizada o " gobierno ". Algunas personas argumentan que esta es la situación de facto de la gobernanza global y que en realidad es más deseable que la creación de un solo gobierno mundial .
A menudo se hace una analogía común e imperfecta con la Unión Europea como ejemplo de cómo los estados pueden ceder soberanía para crear una gobernanza regional. Los conceptos tradicionales de soberanía enfatizan la separación en grupos territorialmente independientes. La soberanía desagregada se centra en la obligación mutua y la capacidad positiva de participar colectivamente a través de múltiples instituciones para abordar problemas globales y regionales.