Toma de decisiones dinámica


La toma de decisiones dinámica (DDM) es una toma de decisiones interdependiente que tiene lugar en un entorno que cambia con el tiempo, ya sea debido a las acciones previas del tomador de decisiones o debido a eventos que están fuera del control del tomador de decisiones. [1] [2] En este sentido, las decisiones dinámicas, a diferencia de las decisiones únicas simples y convencionales, suelen ser más complejas y ocurren en tiempo real e implican observar hasta qué punto las personas pueden usar su experiencia para controlar un determinado sistema complejo , incluidos los tipos de experiencia que conducen a mejores decisiones a lo largo del tiempo. [3]

La investigación sobre toma de decisiones dinámicas utiliza simulaciones por computadora que son análogos de laboratorio para situaciones de la vida real. Estas simulaciones por computadora también se denominan "micromundos" [4] y se utilizan para examinar el comportamiento de las personas en entornos simulados del mundo real donde las personas generalmente intentan controlar un sistema complejo donde las decisiones posteriores se ven afectadas por decisiones anteriores. [5] Lo siguiente diferencia la investigación DDM de formas más clásicas de investigación de toma de decisiones del pasado:

Además, el uso de micromundos como herramienta para investigar DDM no solo brinda control experimental a los investigadores de DDM, sino que también hace que el campo de DDM sea contemporáneo, a diferencia de la investigación clásica de toma de decisiones, que es muy antigua.

Los ejemplos de situaciones de toma de decisiones dinámicas incluyen la gestión del cambio climático, la producción y el inventario de fábricas, el control del tráfico aéreo, la extinción de incendios y la conducción de un automóvil, el mando y control militar en un campo de batalla. La investigación en DDM se ha centrado en investigar hasta qué punto los tomadores de decisiones utilizan su experiencia para controlar un sistema en particular; los factores que subyacen a la adquisición y uso de la experiencia en la toma de decisiones; y el tipo de experiencias que conducen a mejores decisiones en tareas dinámicas.

Las características principales de los entornos de decisión dinámica son la dinámica, la complejidad, la opacidad y la complejidad dinámica. La dinámica de los entornos se refiere a la dependencia del estado del sistema con respecto a su estado en un momento anterior. La dinámica en el sistema podría ser impulsada por retroalimentación positiva (bucles de autoamplificación) o retroalimentación negativa (bucles de autocorrección), ejemplos de los cuales podrían ser la acumulación de intereses en una cuenta bancaria de ahorro o el alivio del hambre por comer, respectivamente.

La complejidad se refiere en gran medida a la cantidad de elementos que interactúan o están interconectados dentro de un sistema que pueden dificultar la predicción del comportamiento del sistema. Pero la definición de complejidad aún podría tener problemas, ya que los componentes del sistema pueden variar en términos de cuántos componentes hay en el sistema, el número de relaciones entre ellos y la naturaleza de esas relaciones. La complejidad también puede ser una función de la capacidad del tomador de decisiones.