Equidna oriental de pico largo


El equidna de pico largo del este ( Zaglossus bartoni ), también conocido como equidna de pico largo de Barton , es una de las tres especies del género Zaglossus que se encuentran en Nueva Guinea . Se encuentra principalmente en la mitad oriental en elevaciones entre 2000 y 3000 metros (6600 y 9800 pies).

El equidna oriental de pico largo se puede distinguir de otros miembros del género por el número de garras en las patas delanteras y traseras: tiene cinco garras en las patas delanteras y cuatro en las patas traseras. Su peso varía de 5 a 10 kilogramos (11 a 22 lb); la longitud de su cuerpo varía de 60 a 100 centímetros (24 a 39 pulgadas); no tiene cola. Tiene un denso pelaje negro. Se convierte en una bola espinosa para la defensa. Tienen una vida útil de aproximadamente 30 años.

Al igual que el ornitorrinco estrechamente relacionado, los equidnas tienen espolones en las patas traseras. A diferencia del ornitorrinco, las espuelas de equidna no son venenosas. [4] Todos los equidnas orientales de pico largo comienzan con espuelas en las patas traseras y vainas de espuelas que las cubren. Las hembras suelen perder sus espuelas más adelante en la vida, mientras que los machos las conservan. Las hembras también son generalmente más grandes que los machos. La masa corporal tiende a permanecer constante la mayor parte de su vida, lo que dificulta distinguir entre adultos y juveniles solo con la masa corporal. [5]

Todos los equidnas de hocico largo se clasificaron como una sola especie, hasta 1998, cuando Tim Flannery publicó un artículo en el que identificaba varias especies y subespecies nuevas. [6] Luego, estas especies fueron reconocidas en función de varios atributos, como el tamaño del cuerpo, la morfología del cráneo y la cantidad de dedos en las patas delanteras y traseras. [6]

Hay cuatro subespecies reconocidas de Zaglossus bartoni . [1] [7] La ​​población de cada subespecie está aislada geográficamente. Las subespecies son:

Los equidnas orientales de pico largo son principalmente comedores de insectos o insectívoros. El hocico largo resulta esencial para la supervivencia del equidna debido a su capacidad para meterse entre lugares difíciles de alcanzar y buscar organismos de insectos más pequeños, como larvas y garrapatas. Junto con este hocico, tienen una adaptación evolutiva específica en sus lenguas para atrapar varias lombrices, que son su principal tipo de fuente de alimento.