Eduardo Verhagen


Eduard Verhagen (nacido el 3 de mayo de 1962 en Haarlem ) [1] es abogado y director médico del departamento de pediatría del Centro Médico Universitario de Groningen (UMCG). Es conocido principalmente por su participación en la eutanasia infantil en los Países Bajos .

La eutanasia es legal para pacientes mayores de 12 años en los Países Bajos. Verhagen, que estudió derecho y medicina, elaboró ​​un protocolo con fiscales y médicos en 2002 para casos de eutanasia infantil . Este Protocolo de Groningen requiere que los padres y los equipos de médicos y trabajadores sociales estén de acuerdo en que un tratamiento adicional es inútil. Tras un periodo de espera de varios días, durante los cuales los padres pueden reflexionar sobre la decisión y despedirse, se realiza la eutanasia. Posteriormente, los autos se entregan a la oficina del fiscal. Si se sigue este protocolo, los fiscales se abstendrán de presentar cargos. En julio de 2005, este protocolo se introdujo a nivel nacional en los Países Bajos.

En 2005, el New England Journal of Medicine publicó un artículo de Verhagen y su colega Pieter Sauer que describe su protocolo y documenta 22 casos de eutanasia infantil que se informaron a las autoridades entre 1997 y 2004, cuatro de los cuales ocurrieron bajo la supervisión de Verhagen en su hospital Verhagen y Sauer dijeron que el ensayo tenía la intención de abordar "relatos y malentendidos escalofriantes".

Como motivo, Verhagen afirma que cree que la eutanasia está justificada en casos de sufrimiento insoportable, y que es una decisión importante que solo debe ocurrir como resultado de una discusión abierta y honesta entre las partes involucradas, y no como una decisión aislada. de un médico que teme las consecuencias. Sin embargo, el Protocolo de Groningen es extremadamente controvertido. Entre otros, el Dr. Rob de Jong cuestiona abiertamente los criterios utilizados en el protocolo de Groningen, especialmente el "sufrimiento insoportable" y la "calidad de vida esperada" en una evaluación crítica. Otro argumento importante en contra del protocolo de Groningen es que los 22 casos descritos son todos niños con espina bífida , que no se considera una discapacidad letal. [2]Erick Kodish también ha criticado duramente el protocolo y sus premisas en un artículo publicado en The Lancet donde ha concluido invitando a la resistencia mediante la desobediencia civil contra la institucionalización médica del infanticidio. [3]