Referencias electrónicas


Las referencias electrónicas, las referencias electrónicas o la consulta electrónica son una plataforma electrónica que permite la transferencia fluida de la información del paciente desde el sistema de gestión de clientes del médico tratante primario al secundario. [1] [2] Las referencias electrónicas se han convertido rápidamente en el mejor reemplazo de las referencias en papel y tienen un gran potencial hacia el objetivo final de una comunicación fluida y el intercambio de información entre profesionales. [3]

Las referencias electrónicas pueden generar beneficios considerables para los proveedores de servicios. En primer lugar, a nivel del paciente, las referencias electrónicas garantizan mejoras significativas en la coordinación de la atención de seguimiento [4] mediante la creación de referencias precisas y oportunas. Las decisiones médicas se mejoran ya que cada proveedor involucrado tiene a su disposición la información completa del paciente. [5] Se eliminan las pruebas duplicadas ya que la información del paciente se comparte de un proveedor a otro. [6] La velocidad de la comunicación se mejora al eliminar los retrasos relacionados con la transmisión en papel, lo que garantiza una tasa de respuesta más rápida. También se asegura la transmisión de información de referencia, manteniendo la privacidad del Consumidor .

Los beneficios también se pueden ver más allá del nivel del paciente, las referencias electrónicas pueden mejorar la productividad de la práctica. La calidad de la documentación se mejora al eliminar el uso de escritura a mano ilegible, así como la documentación enviada por fax de mala calidad. Las referencias electrónicas crean una plantilla de referencia lógica y estandarizada. La autocompletación de la información clínica garantiza que las referencias sean clínicamente más completas. También hay importantes ahorros de costos operativos a largo plazo entre las remisiones electrónicas y en papel. [7]

Existe una variedad de barreras que inhiben la vía electrónica de derivación del médico general a la atención secundaria. Estos incluyen los altos costos iniciales, como los de hardware, software y capacitación necesarios para producir, procesar, enviar y recibir cada referencia electrónica. [8] Dificultades encontradas al integrar diferentes sistemas de información para permitir la interfaz tecnológica. Así como una respuesta lenta debido a una arraigada resistencia al cambio ya las nuevas tecnologías. [9]

Clinical Document Architecture (CDA) es un estándar internacional desarrollado por la organización Health Level 7 International, [10] que describe la estructura y presentación invariables de los documentos clínicos como el de las referencias electrónicas. El CDA:

La iniciativa de referencia electrónica ha sido reconocida a nivel mundial, y muchos países han adoptado con éxito el sistema. Incluyendo Finlandia que implementó la referencia electrónica en 1990, Dinamarca en 1995, [12] Noruega en 1996, Países Bajos en 2001, Nueva Zelanda en 2007. [13] y Australia en 2009. [14]