Eugenio II de Toledo


San Eugenio II (fallecido el 13 de noviembre de 657), a veces llamado Eugenio el Joven como sucesor de Eugenio I , fue arzobispo de Toledo desde 647 hasta su muerte.

Se le llama Eugenius secundus (Eugenio el segundo) en la biografía del arzobispo Julián de Toledo por un tal Félix, pero en historias posteriores a veces se le nombra Eugenio III cuando se incluye a un mártir legendario y primer obispo de Toledo. [1]

Eugenio era hijo de un godo llamado Evancio, llegó a ser clérigo en la catedral de Toledo. Hasta el 646 fue arcediano de Braulio de Zaragoza . A la muerte del arzobispo Eugenio de Toledo en 647, Eugenio el Joven fue seleccionado como su sucesor. Braulio le pidió al rey que le permitiera retener a su archidiácono, pero el rey se negó, diciendo que su elección del joven Eugenio fue inspirada por Dios. El cargo era tan poco de su agrado que huyó a Zaragoza para llevar una vida monástica, pero el rey Chindaswinth lo obligó a regresar a Toledo y asumir el gobierno de esa sede. [2]Sin experiencia en el gobierno de la iglesia, Eugenio II consultaría con el obispo Braulio. También asistió al octavo sínodo de Toledo, convocado por Chindaswinth en diciembre de 653, y a un sínodo general en diciembre de 656. [3]

Aunque de pequeña estatura y salud débil, era un prelado celoso. Emprendió la reforma del canto eclesiástico del Oficio Divino y alcanzó la distinción como escritor de prosa y poesía. [4]

Sus poemas, aunque carentes de brillo y elegancia, están llenos de fuego, espíritu y movimiento poético. Su pensamiento es sólido, fértil y da muestras de una mente bien entrenada.

Eugenius dejó dos libros en prosa y verso, que contienen sus poemas sobre temas religiosos y seculares, su recensión del poema de Dracontius sobre "Los seis días de la creación", al que añadió un "Séptimo día", y una carta al rey Chindaswinth. explicando el plan de toda la obra. También editó la métrica "Satisfactio" de Dracontius, un relato de las desgracias del escritor.