Hababah era una esclava, traída al harén del califa Yazid II como concubina . Ella lo entretuvo como cantante y poeta. Yazid se enamoró tanto de ella que fue descrito como hipnotizado por su canto y poesía. [1]
Murió después de asfixiarse con semillas de granada (según otro relato, fueron uvas que le arrojó el Califa) mientras hacía un picnic en un jardín. [2] Yazid inicialmente se negó a enterrarla y estaba tan afectado por su muerte que se negó a ver a nadie durante una semana. Descuidó sus deberes y murió poco después. Para sus enemigos, el gran amor de Yazid por ella y el dolor por su muerte resultó en que su nombre fuera desprestigiado durante siglos antes de que fuera rehabilitado, y su negligencia en los asuntos estatales hizo que Hababah fuera considerado enemigo de Dios. [1]