Herman Puig (nacido Germán Puig Paredes ; 25 de febrero de 1928 en Sagua La Grande - 25 de enero de 2021 en Barcelona [1] ) fue el fundador de la primera Cinemateca de Cuba y pionero de la fotografía de desnudo masculino. Nacido en La Habana, Cuba , donde inició sus primeros trabajos, su ascendencia proviene de Cataluña. Saltó a la fama en Francia.
Estudió pintura y escultura en Cuba y filmó su primer cortometraje "Sarna" antes de partir a París a los 20 años donde estudió Técnicas Audiovisuales. En 1950 trabajó para el director Henri Langlois y co-fundador de la Cinémathèque Française . Esta asociación dio lugar a la fundación de la originaria Cinemateca de Cuba , oficializada como institución en 1948, y fundada por Herman Puig y Ricardo Vigón, que luego renacería en 1961 con la iniciativa de Alfredo Guevara y el entonces recién formado ICAIC como el actual Cuba Cinemateca.
Puig, junto a un grupo en el que estaban Carlos Franqui, el futuro camarógrafo del ICAIC Ramón F. Suárez y los escritores Edmundo Desnoes y Guillermo Cabrera Infante ( Tres tristes tigres ) realizó varios cortometrajes. Herman Puig, junto con Carlos Franqui, realizó un cortometraje (Carta de una madre ). Puig y Edmundo Desnoes también realizaron un cortometraje, Sarna (1952), que fue producido y editado por el director de fotografía Ramón F. Suárez.
En octubre de 1950 Herman Puig viajó a París donde se reunió con Henri Langlois , director de la Cinémathèque Française . Su primer encuentro fue breve pero decisivo ya que Henri Langlois accedió a proporcionarle películas francesas para su Cine Club de La Habana (la primera Cinemateca de Cuba) pero con la condición de que su pequeño Cine Club se convirtiera en una institución oficial ya que la Cinémathèque Française solo podía hacerlo legalmente. intercambiar películas con una institución similar. Elementos políticos imprevistos resultaron en el cierre de la Cinemateca unos meses después y no volvería a abrir hasta 1961, pero la historia de amor de Herman con Francia quedó cimentada, junto con su lugar en la historia del cine cubano. [2]
Desde los años 60 hasta los 70 Puig trabajó en publicidad como fotógrafo y realizador publicitario en España. Fue en Madrid donde comenzó a experimentar con desnudos masculinos, pero fue arrestado en un presunto asunto de drogas y acusado de pornógrafo bajo el clima del gobierno socialista. Fue entonces cuando se mudó a París en un intento de demostrar a España y al mundo que no era un pornógrafo sino un artista y fue aceptado con una aclamación casi universal. Poco después se trasladó a Barcelona donde permanece hasta el día de hoy. [3] [4]
Herman Puig fue el tema de una película de David Boisseaux-Chical sobre su exilio cultural de Cuba. [5] En la película continúa afirmando su disgusto por ser asociado con los mundos de la pornografía y la homosexualidad, simplemente por querer fotografiar los cuerpos masculinos como arte en lugar de los de las mujeres. Puig se pronunció recientemente en su conferencia con la autora Zoé Valdés en Palma de Mallorca sobre la belleza y el arte y las restricciones impuestas a la expresión en Cuba.