Placeres ocultos


Hidden Pleasures ( español : Los placeres ocultos ) es una película dramática de 1977 , dirigida por Eloy de la Iglesia . El guión fue escrito por de la Iglesia, Rafael Sánchez Campoy y Gonzalo Goicoechea con el título provisional La acera de enfrente (literalmente: El otro lado de la calle, que se usaba como expresión peyorativa para "homosexual"), considerado demasiado atrevido para su tiempo, el título fue cambiado al ser lanzado. [1] La película está protagonizada por Simón Andreu , Charo López y Tony Fuentes.

La trama sigue a un banquero homosexual de mediana edad y encerrado de una familia adinerada, que se enamora de un hombre heterosexual mucho más joven. Los placeres ocultos destaca por ser la primera representación extendida de hombres gay en el cine español . [2]

Eduardo, un rico gerente de banco de unos cuarenta años, es un sofisticado homosexual encerrado. Mantiene su vida sexual en secreto, pero usa su posición social y económica para ganarse a los hombres jóvenes.

En una de sus habituales sesiones de cruising en la zona universitaria, Eduardo conoce a Miguel, un atractivo joven de origen humilde y se enamora de él. Entonces Eduardo inicia su plan habitual de acercarse a los hombres. A través de Nes, un hombre gay que vive en el barrio de Miguel, Eduardo se entera de la dirección de Miguel y le ofrece un trabajo en la empresa que dirige su amigo Raúl. Raúl y Eduardo tuvieron una relación en el pasado y Raúl sigue enamorado en secreto de Eduardo. Con la excusa de ayudarlo a escribir un libro, Eduardo lleva a Miguel a su departamento todas las tardes. Para ganarse su amistad, Eduardo le compra una motocicleta. Sin embargo, Miguel es heterosexual. Tiene una novia estable, Carmen. Miguel también está enredado en una aventura sexual con Rosa, una vecina casada mayor a la que visita con la excusa de ayudarla con problemas de plomería en su casa. Cuando Eduardo le cuenta sus sentimientos a su nuevo amigo, Miguel lo rechaza.

Eduardo vuelve a su vida solitaria en busca de placeres fugaces con jóvenes en lugares de cruce: cines, parques y baños públicos. Rechaza la oferta de su amigo Raúl de involucrarse en el emergente movimiento gay . Luego, la anciana madre de Eduardo sufre una enfermedad terminal y en su lecho de muerte confiesa que supo que él era gay desde que era un adolescente. Ella le insta a que no esté solo.

En una de sus aventuras navegando por el parque, Eduardo vuelve a encontrarse con Nes. Nes y miembros de su pandilla van al apartamento de Eduardo para robarle y golpearlo. Cuando Miguel se entera de lo sucedido, se preocupa por Eduardo y golpea a Nes en venganza. Como resultado, Eduardo y Miguel retoman su amistad. Esta vez, se aceptan y Eduardo respeta que Miguel sea hetero. Miguel le presenta a su novia Carmen a Eduardo y el trío establece una relación cercana. Para Eduardo, la compañía de la joven pareja llena el vacío de una vida familiar y alivia su soledad.