Un impuesto oculto es un impuesto que no es visible para el contribuyente. Estos impuestos pueden aumentar los precios de los bienes y reducir los salarios de los trabajadores. Los impuestos ocultos, aunque ocultos, pueden disminuir significativamente el poder adquisitivo de las personas.
Un estudio del Instituto para la Innovación de Políticas sugirió que los impuestos ocultos representan $2,462 per cápita. [1]