Isidoro Lechat
Isidore Lechat es un personaje de ficción y el protagonista principal de la obra Les affaires sont les affaires (Los negocios son los negocios ) (1903) del escritor francés Octave Mirbeau .
Isidore Lechat, apodado "Lechat-Tigre", es un hombre de negocios despiadado, un depredador sin escrúpulos. En lugar de especializarse en una sola rama del comercio, la industria o las finanzas, ha invertido en todo, por ejemplo, en la prensa, la agricultura moderna y la electricidad. Debido a su extorsión, se vuelve rico y poderoso en la sociedad francesa de la Tercera República Francesa . Por el periódico que creó y sus 50 millones de francos, parece intocable y por encima de la ley, que está hecha solo para los pobres. Lechat disfruta de la impunidad tanto del gobierno como de la Iglesia católica . Para el dramaturgo, Isidore Lechat es producto de una era de convulsión económica y expansión global del capitalismo y la primera fase del imperialismo económico..
Sin embargo, Octave Mirbeau reconoce que este depredador, que siembra la miseria por todos lados, es un "idealista" a su manera y que sus proyectos son potencialmente progresistas, porque contribuyen al desarrollo de las fuerzas productivas. La vieja aristocracia, encarnada en la obra del viejo marqués de Porcellet, es sólo un parásito de clase.
Cínico y vulgar, Isidore Lechat es un nuevo rico que esconde su extraordinaria capacidad para robar a sus víctimas detrás de la lengua plateada de un bon vivant y las desarma. Sin embargo, está totalmente ciego en su vida privada; no se da cuenta de que su esposa está perdida e infeliz, su amado hijo Xavier es un holgazán, su hija Germaine está disgustada y está teniendo una aventura amorosa frente a él. Tampoco se da cuenta de que Germaine se prepara para huir de sus cadenas de oro, rechazando los sueños de Lechat de un buen matrimonio.
Además, la libido dominandi de Lechat es impotente ante el amor y la muerte: su hijo muere en un accidente automovilístico y su hija se marcha con su amante, Lucien Garraud. Además, su ex esposa sumisa ya no le teme y lo juzga severamente. Derrotado, oprimido y humillado, Lechat encuentra la fuerza para recuperar el autocontrol para sellar un trato rentable, aplastando a los dos estafadores que querían aprovecharse de su dolor y engañarlo: negocio es negocio ...
A pesar del disgusto que inspira su cinismo y vulgaridad, Isidore Lechat también puede despertar una especie de admiración por su energía y su claridad en los negocios, e incluso inspirar lástima cuando pierde a su hija, a su hijo y a su sumisa esposa en un solo día. .
