Jean Joseph Mounier


Mounier nació como hijo de un comerciante de telas en Grenoble , en el sureste de Francia. Estudió derecho y en 1782 compró un puesto de juez menor en Grenoble. [1] Participó en la lucha entre los parlamentos y la corte en 1788 y promovió la reunión de las fincas de Dauphiné en Vizille (20 de julio de 1788), en vísperas de la Revolución Francesa . Fue secretario de la asamblea y redactó los cahiers ("cuadernos") de quejas y protestas que presentó al rey Luis XVI . Llevado así a la prominencia, Mounier fue elegido por unanimidad diputado del tercer estado a los estados generales.de 1789; Mounier también fundó el partido Monarchiens en agosto de 1789.

Allí, y en la Asamblea Constituyente , fue en un principio defensor de las nuevas ideas, pronunciándose a favor de la unión del Tercer Estado con las dos órdenes privilegiadas, proponiendo el famoso Juramento de la Cancha de Tenis , asistiendo en la preparación de la nueva. constitución, y exigiendo el regreso de Jacques Necker . Después de que los Estados Generales se convirtieran en la Asamblea Nacional , Mounier fue elegido miembro del comité sobre la constitución. [1] A pesar de su escepticismo sobre la declaración abstracta de derechos y su creencia de que dicha declaración debería ir acompañada de una constitución escrita, Mounier fue el autor principal de los tres primeros artículos de laDeclaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano , adoptada el 26 de agosto. El 28 de septiembre de 1789 fue elegido presidente de la Asamblea Constituyente. Al no poder aprobar los procedimientos que siguieron, Mounier se retiró a Dauphiné, renunció como diputado y, volviéndose sospechoso, se refugió en Suiza en 1790.

Regresó a Francia en 1801. Napoleón Bonaparte lo nombró prefecto del departamento de Ille-et-Vilaine , que reorganizó, y en 1805 fue nombrado consejero de Estado. Murió en París. Sus principales escritos son Considérations sur les gouvernements (1789); Recherches sur les cause qui ont empeché les Français de devenir libres (1792), y De l'influence attenée aux philosophes, aux francs-maçons et aux illuminés sur la Révolution Française. (1801).


Jean Joseph Mounier