Julio Lobo


Julio Lobo y Olavarria (30 de octubre de 1898 - 30 de enero de 1983) fue un poderoso comerciante y financiero cubano del azúcar . Desde fines de la década de 1930 hasta 1960, cuando salió de Cuba para exiliarse , Lobo fue considerado el intermediario azucarero más poderoso del mundo. Al momento del inicio de la Revolución Cubana en 1959, la fortuna de Lobo se estimaba en cerca de US$ 200 millones (US$ 1.800 millones en 2020). Sus activos entonces incluían 14 ingenios azucareros , más de 30,000 acres de tierra, un banco, una compañía de seguros y oficinas en La Habana , Nueva York , Londres , Madrid .y Manila .

Lobo nació en Caracas (Venezuela) de padre de ascendencia judía sefardí y madre católica, y creció en La Habana , Cuba . De joven estudió en Estados Unidos . Posteriormente se casó con una antigua familia aristocrática cubana, la familia Montalvo. Eventualmente, heredó el negocio comercial de su padre y lo convirtió en la empresa comercial de azúcar más grande del mundo.

Lobo, un renombrado conocedor del arte, también adquirió la colección más grande de recuerdos napoleónicos fuera de Francia . La colección se encuentra hoy en La Habana en la antigua casa de Orestes Ferrara , en el Museo Napoleón (La Habana) . Muchos de los libros y manuscritos de la colección de Lobo fueron trasladados a la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí . [1]

Lobo murió en Madrid el 30 de enero de 1983 y está enterrado en la Catedral de la Almudena junto al Palacio Real de España .