Caso de abuso sexual La Manada de Pozoblanco


El caso de abusos sexuales La Manada de Pozoblanco es el proceso judicial seguido contra un grupo de hombres de Sevilla por su presunta agresión sexual a una joven de 21 años en Pozoblanco , sur de España, el 1 de mayo de 2016. [1] El caso se planteó tras el descubrimiento de imágenes en un teléfono perteneciente a uno de los presuntos agresores que mostraban a una niña inconsciente tendida en una camioneta siendo objeto de manoseos y burlas. La víctima, que apenas recuerda el tiempo transcurrido, le hizo saber a una amiga que "algo le había pasado", [2] pero supo de los abusos sexuales que sufrió solo después de que agentes de la Policía Foral de Navarra le mostraran las pruebas, decidiendo a su vez informar. [1][3] El 4 de junio de 2020, los autores Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero fueron declarados culpables de abuso sexual y delito contra la intimidad, y condenados a penas de prisión de dos años y diez meses cada uno, siendo condenado José Angel Prenda. también de difundir las imágenes en Whatsapp con una pena de prisión de cuatro años y seis meses. [4]

El caso recibió atención mediática debido a que los imputados eran los mismos agresores de la violación en grupo de La Manada, perpetrada en Pamplona, ​​Navarra, contra una joven madrileña de 18 años dos meses después, en julio de 2016, por la que fueron condenados y encarcelados. Las audiencias comenzaron en noviembre de 2019. El fiscal solicitó tres años de prisión por abuso sexual y cuatro años más por ofensa a la privacidad, por grabar y publicar las imágenes. A Alfonso Jesús Cabezuelo, militar en el momento de los hechos, se le pidió una multa adicional de 12 euros diarios durante dos meses por herir a la niña con un manotazo. [1]

Recuerda subirse a la camioneta con el oficial militar y luego despertarse desnuda en el asiento trasero. Presuntamente le pidió a la niña que le practicara sexo oral, a lo que ella se negó, por lo que la abofeteó y golpeó en el brazo, la dejó sola en la calle, insultándola, según relató. [5] Al día siguiente, tomó fotografías de su pierna con moretones para guardarlas como evidencia. Ella cree que pudo haber sido drogada, lo cual es consistente con los comentarios compartidos por los acusados ​​en Whatsapp, citando " burudanga ", [5] que se usa para endulzar las bebidas.

El 4 de junio de 2020, el tribunal jurisdiccional de Córdoba dictó sentencia condenando a Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero por abuso sexual y delito contra la intimidad, con penas de prisión de dos años y diez meses cada uno. José Angel Prenda recibió una pena mayor de cuatro años y seis meses por difundir también las imágenes grabadas en dos grupos de Whatsapp . El grupo contra la violencia de género en Córdoba reaccionó de inmediato a las sentencias, calificándolas de 'vergonzosas' y convocando un mitin público para mostrar su rechazo a la sentencia. [3]