La voz de mi ciudad ( español : La Voz de mi ciudad ) es una película de comedia musical argentina de 1953 dirigida por Tulio Demicheli y protagonizada por Mariano Mores y Diana Maggi . [1]
Roberto Morán (Mariano Mores) acaba de llegar a Buenos Aires desde provincias para trabajar en una fundición. Puede tocar el bandoneón de oído, pero quiere tener una formación musical adecuada en un conservatorio dirigido por un viejo músico frustrado, Don Matías (Ricardo Galache). El anciano primero rechaza tanto a Roberto como a su instrumento, pero después de escucharlo tocar, cambia de opinión y lo acepta, aunque le prohíbe tocar música popular, que él desprecia.
Roberto se convierte en un gran pianista clásico, pero a medida que adquiere destreza, en secreto también compone tangos. Una de las mejores secuencias lo muestra tocando informalmente el "Taquito Militar" argentino acompañado por los demás estudiantes tocando sus instrumentos clásicos (violín, clarinete, arpa).
Roberto gana una beca para ir a Europa a continuar su éxito como pianista pero la rechaza, prefiriendo componer "música que revela el alma de la ciudad". "Llegará el día", le dice al director Aquiles Baldi (Orestes Soriani), "en que tu gran orquesta tocará este tipo de música".
Surge un conflicto con la llegada del dueño de la fábrica, Francisco Romani (Santiago Gómez Cou), un autoritario calculador que admira a Estados Unidos. Roberto y Romani están interesados en Isabel (Diana Maggi), la hija del director del conservatorio, que se debate entre quedarse con el joven músico enamorado que la ama u optar por la riqueza de su oponente más maduro. Al final de la película, los papeles se invierten: mientras Roberto logra tanto el éxito popular como el apoyo del "culto", mostrando a su antiguo maestro que sí puede expresar la "voz de la ciudad", el empresario finalmente se revela como un pretendiente digno, lleno de sentimiento, que pueda llegar a conquistar el corazón de la joven.