Tratado de la Valeta


El Tratado de La Valeta (formalmente el Convenio europeo sobre la protección del patrimonio arqueológico (revisado) , también conocido como el Convenio de Malta ) es un tratado multilateral del Consejo de Europa.. El tratado de 1992 tiene como objetivo proteger el patrimonio arqueológico europeo "como fuente de memoria colectiva europea y como instrumento de estudio histórico y científico". Todos los restos y objetos y cualquier otro rastro de la humanidad de épocas pasadas se consideran elementos del patrimonio arqueológico. El patrimonio arqueológico incluirá estructuras, construcciones, conjuntos de edificios, sitios urbanizados, objetos móviles, monumentos de otra índole, así como su contexto, ya sea que estén situados en tierra o bajo el agua "(Art. 1).

La Convención de La Valeta es un tratado internacional legalmente vinculante dentro de Europa. Sitúa la Convención revisada en el marco de las actividades del Consejo de Europa relativas al patrimonio cultural desde que entró en vigor la Convención Cultural Europea . [2]

Se ocupa de la protección, conservación e investigación científica del patrimonio arqueológico en Europa. En particular, la Convención revisada se centra en el problema de la conservación del patrimonio arqueológico frente a los proyectos de desarrollo. [3] Otras amenazas al patrimonio arqueológico son:

En el artículo 1 [4] de la Convención revisada se define el patrimonio arqueológico. El artículo pretende enfatizar la importancia tanto de la protección como de la investigación científica del patrimonio arqueológico como "fuente de la memoria colectiva europea".

Considerando la Carta del ICOMOS para la Protección y Gestión del Patrimonio Arqueológico de 1990 [5], "el conocimiento arqueológico se basa principalmente en la investigación científica del patrimonio arqueológico". En consecuencia, se pueden llevar a cabo métodos científicos tanto destructivos como no destructivos con la condición de que una excavación se considere una última ratio para obtener conocimientos sobre el patrimonio arqueológico de Europa. [2]

Se da un elemento de patrimonio arqueológico si hay algún rastro de existencia humana del pasado que muestre una interacción con el medio natural y mejore nuestro conocimiento de la historia de la humanidad , que fue descubierta mediante técnicas arqueológicas. Por lo tanto, no solo los artefactos de un sitio arqueológico son valiosos, sino "todos los restos y objetos y cualquier otro rastro de la humanidad". Además, el artículo da ejemplos de elementos que se incluyen en su concepto de patrimonio arqueológico: