Hombre, juego y juegos


Man, Play and Games ( ISBN  0029052009 ) es el influyente libro de 1961 del sociólogo francés Roger Caillois (francés Les jeux et les hommes , 1958) sobre la sociología del juego y los juegos o, en términos de Caillois, la sociología derivada del juego. Caillois interpreta muchas estructuras sociales como formas elaboradas de juegos y mucha conducta como una forma de juego.

Caillois se basa críticamente en las teorías de Johan Huizinga , agregando una revisión más completa de las formas de juego. Caillois cuestiona el énfasis de Huizinga en la competencia en el juego. También señala la considerable dificultad para definir el juego, y concluye que el juego se describe mejor mediante seis características básicas:

Caillois sostiene que podemos entender la complejidad de los juegos refiriéndonos a cuatro formas de juego y dos tipos de juego ( ludus y payia ):

Caillois también ubica las formas de juego en un continuo desde el ludus , actividades estructuradas con reglas explícitas (juegos), a las payia , actividades no estructuradas y espontáneas (alegría), aunque en los asuntos humanos la tendencia es siempre convertir el payia en ludus, y eso establece reglas. también están sujetos a las presiones de los pagados. Es este proceso de formación y reforma de reglas el que puede utilizarse para explicar la aparente inestabilidad de las culturas.

Caillois también enfatiza que payia y alea no pueden coexistir, ya que los juegos de azar son intrínsecamente juegos de moderación y espera de un evento externo. Asimismo, ludus e ilinx son incompatibles, ya que no existen reglas estructuradas en el estado de desorientación. Las reglas que se apliquen son únicamente para frenar el ilinx para que no entre en pánico.

Al igual que Huizinga, Caillois ve una tendencia a la corrupción de los valores del juego en la sociedad moderna, así como a que el juego se institucionalice en las estructuras de la sociedad. Por ejemplo, el agon se ve como una forma cultural en el deporte, en una forma institucional como competencia económica y como una corrupción en la violencia y el engaño; Alea es vista como una forma cultural en loterías y casinos, como una forma institucional en el mercado de valores y como una corrupción en la superstición y la astrología; el mimetismo es visto como forma cultural en carnavales y teatro, como forma institucional en uniformes y ceremonias y como corrupción en formas de alienación; y el ilinx es visto como una forma cultural en la escalada y el esquí, como una forma institucional en los profesionales que requieren el control del vértigo y como la corrupción en las drogas y el alcoholismo [ cita requerida] .