Los esquemas de asignación o división del mercado son acuerdos en los que los competidores se dividen los mercados entre ellos. En tales esquemas, las empresas competidoras se asignan clientes o tipos de clientes, productos o territorios específicos entre ellas. Por ejemplo, a un competidor se le permitirá vender u ofertar en contratos otorgados por ciertos clientes o tipos de clientes. A cambio, él o ella no venderá ni pujará por los contratos otorgados por los clientes asignados a los otros competidores. En otros esquemas, los competidores acuerdan vender solo a clientes en ciertas áreas geográficas y se niegan a vender o cotizan precios intencionalmente altos a clientes en áreas geográficas asignadas a empresas conspiradoras. [1]
Según Adam Smith , las personas del mismo oficio rara vez se encuentran sin que la conversación se convierta en formas conspirativas para aumentar los precios y defraudar al público. [ cita requerida ] La asignación de mercado generalmente se considera ilegal en los Estados Unidos, a menos que el Departamento del Tesoro u organismo equivalente lo autorice. [2]