mustafa arruf


Mustafa Hamed Moh Arruf, nacido en Melilla (ciudad española situada en el norte de África), en 1958. Inició sus estudios artísticos en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de su ciudad natal y continuó su formación en Bellas Artes en la ciudad de Granada ( España). Su vocación temprana es la pintura y la escultura y, aunque ha trabajado con materiales como la madera, la piedra (en Holanda) y el bronce, es con este material con el que mejor expresa su arte. [1]

A mediados de los ochenta se traslada a Alemania, donde realiza diversas obras presentadas en la Casa de España de Frankfurt. Tras una breve residencia en Holanda, se traslada a Madrid, en la década de los noventa, época artísticamente muy productiva, y trabaja con la Fundición de Bronce MAGISA y la Serie Galería de Arte. Posteriormente trabaja en el programa público de Escuelas Taller y Casas de Oficio, donde realiza diferentes labores docentes, hasta conseguir plaza de restaurador en el Museo Arqueológico de la ciudad de Melilla.

Como el conjunto de su obra, su escultura urbana —que se exhibe en plazas, calles, avenidas, parques y jardines de distintos países— y pública —que se exhibe en centros de distintas administraciones— presenta una importante diversidad, en la que se destacan obras artísticas (ornamentales ) elementos se combinan con elementos expresivos (conceptuales).

Un conjunto de sus obras —promovidas por instituciones públicas o privadas, y realizadas desde sus inicios como escultor, en 1985, hasta la actualidad— forman bustos o estatuas de personajes ilustres nacidos o vinculados a su ciudad natal: a la docencia (Juan Caro Romero, 1985), a la pintura (Victorio Manchón, 1994), a las letras y la representación teatral (el dramaturgo Fernando Arrabal , 1994, el poeta Miguel Fernández, 1994, y el actor y director teatral Antonio César Jiménez Segura, 2007), y la arquitectura ( Enrique Nieto , 2008). [2] Otra agrupación forma esculturas más vanguardistas, con fuertes contrastes en su diseño: plano/volumen, suave/áspero, duro/blando y, sobre todo, diagonal/circular, con cuartos de luna que hacen que sus obras contengan una dinámica equilibrio y tensión.

En 1997 ganó el concurso que había convocado la Ciudad Autónoma de Melilla con motivo de la conmemoración del V Centenario de su fundación española con la obra Encuentros, su escultura más monumental y popular, aunque no la más lograda a juicio de su autor. Una réplica de la mitad se encuentra en el Parque Juan Carlos I de Madrid, al pie de la cual se transcribe un soneto de Fernando Arrabal. [3]

El escultor —consciente de que un autor no debe interpretar su obra ya que la composición en el arte de ocupar el espacio depende, más que en cualquier otra disciplina, del punto de vista— hace aquí una excepción con limitaciones:


Homenaje a Fernando Arrabal , 1994
Reuniones. (Melilla, 1997)
Torso (1993)
Reuniones (1997)
Torso (Melilla, 2002)