La Política Nacional de Aeropuertos es un programa del Gobierno de Canadá que involucra la privatización u operación privada de casi todos los aeropuertos del país que se inició durante la década de 1990. [1]
La política sigue siendo controvertida en Canadá debido al enorme aumento de las tarifas aeroportuarias que se han producido y la continua incapacidad de los aeropuertos para cumplir con los requisitos de infraestructura. Por ejemplo, las tarifas cobradas a los transportistas y la aviación general por la Autoridad de Aeropuertos del Gran Toronto en el Aeropuerto Internacional Toronto Pearson se encuentran entre las más altas del mundo. [2]
El ministro de Transporte Liberal que supervisó la creación de la política, Doug Young , fue citado más tarde diciendo que era la peor decisión de su carrera y que lamentaba su implementación. [2]
Canadá también privatizó sus sistemas de control de tráfico aéreo y navegación aérea, colocándolos bajo el control de una empresa privada, Nav Canada .