escándalo de la parapolítica colombiana
El escándalo de la parapolítica colombiana o " parapolítica " en español (una combinación de las palabras paramilitar y política ) se refiere al escándalo del Congreso colombiano de 2006 hasta el presente en el que varios congresistas y otros políticos han sido acusados de colusión con las Autodefensas Unidas de Colombia. (AUC), grupo paramilitar responsable de la muerte de miles de civiles colombianos.
En febrero de 2007, el senador colombiano Jorge Enrique Robledo sugirió otro término, "parauribismo", indicando que el escándalo afectaba principalmente a funcionarios o aliados políticos de la administración del presidente Álvaro Uribe . [1]
Para el 17 de abril de 2012, 139 miembros del Congreso estaban bajo investigación. Cinco gobernadores y 32 legisladores, incluido Mario Uribe Escobar , primo del presidente Uribe y expresidente del Congreso, fueron condenados. [2]
Las relaciones entre políticos, funcionarios gubernamentales, fuerzas de seguridad, otros sectores de la sociedad colombiana y grupos paramilitares se han desarrollado durante años, lo que ha resultado en la infiltración de estos últimos en la política y el gobierno colombianos.
Según el diario El Tiempo , uno de los líderes paramilitares involucrados, Rodrigo Tovar Pupo , buscaba alcanzar el poder total en la Costa Atlántica y eventualmente sobre Colombia. [3] Para lograrlo, él y otros líderes paramilitares contactaron a políticos antes, durante y después de las desmovilizaciones de las AUC.
En 2001, unas 32 personas, entre congresistas, políticos, líderes paramilitares y otros, se reunieron en Santa Fe de Ralito para firmar un documento secreto conocido como el Pacto del Nudo de Paramillo o como el "Pacto de Ralito". El texto del documento llama a "refundar el país", firmar un nuevo contrato social y mantener la independencia nacional, entre otras declaraciones. Cuando se reveló la existencia del documento a finales de 2006, participantes como la exdiputada Elenora Pineda han argumentado que el documento buscaba ser un aporte a la búsqueda de la paz en Colombia. El senador opositor Juan Manuel López Cabrales , quien también firmó el documento, argumentó que lo hizo por desconocimiento y bajo presión. [4]
